miércoles, 3 de marzo de 2010

El tripulante felino y la máquina del tiempo

-->
"En el delirio de la locura, la imaginación es el consuelo" Bretón
"Debo parecer un avestruz , que esconde eternamente la cabeza en la arena, para no enfrentarme a los malvados cuantos." Einstein
"La dosis hace al veneno." Paracelsus

El universo se contrajo y un haz de luz atravesó por tu mirada, tus ganas de borrarme y estrangular uno a uno los recuerdos provocaron un efecto aleatorio. Los sucesos reaccionarios del espacio múltiple se dispersaron y la sensación se extrapolo de tal forma que.. la galaxia entera sigue conspirado.
Lápiz del número 2, borrador, cinta adhesiva, polvo estelar y alguno que otro bit. Nadie sabe a ciencia cierta cuál fue el ingrediente: ¿cotidiano?¿Espectacular?¿Extinto? En realidad, nadie lo sabe.
Ocurrió. Alguien jalo el gatillo, las compuertas se abrieron y cuándo por fin decidieron asomarse. Nada. No hay nada dentro de la caja, ni vivo, ni muerto, simplemente: Nada.
Las teorías apuntan hacia algún agujero de gusano, un efecto del choque entre partículas. Mecánica cuántica. El movimiento ondulatorio de los deseos esquizofrénicos ambivalentes debió provocar la energía suficiente para originar ese haz de luz.
El campo de radiación mediante ideas corpusculares; encerradas en un círculo lógico abierto conducen al comportamiento estadístico de un fenómeno ondulatorio cuya naturaleza física es aún desconocida. Por lo tanto, el haz de partícula que pasó por una apertura debió difractarse, en forma análoga a como se difracta la luz. Ergo la descripción del comportamiento de los electrones bajo elementos ondulatorios fue capaz de producir fenómenos de difracción e interferencia de corpúsculos materiales.
La analogía entre el principio extremal de la mecánica analítica y el principio de Fermat para la óptica geométrica que determina la trayectoria de un rayo luminoso apunta hacia la inexistencia del éter lumínico. El haz fue dividido en dos haces coherentes de igual intensidad (I y II) que pueden viajar por regiones físicamente separadas, antes de ser desviados nuevamente para converger y producir la interferencia. La desviación fue causada por espejos (semitransparentes) y una red cristalina de composición similar al hielo. En la región de superposición de los haces se generó el típico patrón de interferencia dando lugar a 521 franjas consecutivas de monocromaticidad de neutrones.
Cada uno de los neutrones inicialmente se encontró en la superposición de estados y dependiendo de la trayectoria (I ó II) pasó a un estado diferente. Al salir del interferómetro las trayectorias fueron definidas por la masa gravitacional y la masa inercial de cada partícula. Aparentemente todas las partículas adquirieron la misma aceleración, igual en magnitud y dirección pero de sentido opuesto a la del sistema inercial previamente considerado. Lo cual produjo un reemplazo al campo gravitacional del espacio – tiempo dotándolo de una curvatura de torsión.
(Un espacio con torsión se asemeja a la cuerda de un tornillo, en la que, a partir de un punto cualquiera y recorriéndolo dando medias vueltas hacia cada lado los puntos finales no coinciden.)
La torsión, en conexión con la interacción gravitacional y su posible descripción unificada en conjunto con las otras fuerzas fundamentales de la naturaleza.
La supergravedad por ejemplo, trajo como consecuencia la curvatura y la varianza en la densidad del spin de los gravitinos, es decir, la torsión del Espacio – Tiempo.
La respuesta inconclusa dirige los supuestos hacia una o varias dimensiones paralelas donde el contenido de la caja se encuentra suspendido, [convergente o particionado dependiendo de la trayectoria ocurrida (I ó/y II)] aletargado indefinidamente, hasta que la ciencia encuentre las coordenadas exactas de tales dimensiones, en esta galaxia o en alguna otra.
Fuentes consultadas:
Gribbin, J. (1984). In search of schrödinger´s cat: quantum Physycs and Reality. United States: Batam Books.
Schrödinger, E. (1993). la mecánica ondulatoria. México: Consejo Nacional de ciencia y Tecnología.
Schrödinger, E. (1960). Space - Time Structure. England: Cambridge Science Classics.


1 comentario:

Zyanya dijo...

Órales, ahora sí que me sorprendiste con todo lo que no sabía. ¡Escribes muy bien! Con tu permiso, me pondré a hurgar en tus otras entradas.

¡Besoooo!