Diente de León

“¿Dime quién camina cuando se puede volar?”

Eres una carretera inesperada en un viaje escéptico,
una semilla floreciente en un desierto del oasis.
Más que un espejismo; un aproximado a mi utopía abandonada.
La fuente de mi autentica sonrisa,
una mirada dulce y transparente.
Eres lo que yo más quise y jamás esperé.
El alba cálida que persigue a un tórrido ocaso,
Uno de esos bosques que ocultan en su haber
más de un trébol en el camino.
Un diente de león que se contonea armoniosamente con el viento,
en espera de esparcirse y conocer el mundo.

Yo en cambio, soy el sutil resultado
de batallas perdidas y causas inconclusas.
Una consecuencia absurda,
de tiempos inapropiados.
El laberinto lleno de esfinges y acertijos
al que no debieras entrar.